Un beso... dos... y tres... y te siento mía
Y me siento tuyo
Hasta que tu mente se funde y confunde con la mía,
Al punto de no saber qué las unió.
Te miro, te vivo, te respiro,
Y cada centímetro de mi cuerpo te procura,
Te posee y me permite ser poseído en cada suspiro que te roba,
En cada caricia que se arranca de mi para encontrarse
Contigo, conmigo, con esto.
Cinco minutos, que se convirtieron en una hora
Y se sintieron como un segundo
Fueron cinco minutos doces veces replicados
En doce momentos
En doce segundos
Un segundo más eterno que el segundo
Un segundo más intenso que el segundo
Un segundo más confuso que el otro
Y aun así la sensación de esos cinco minutos duodeplicado
Siguieron sintiéndose como cinco segundos
El tiempo dudó de sí
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