Aro, aro, aro,
Beccaria, Novoa y el García-Pablo,
Me emborrachan e incardinan,
y de la dulce pena hablo.
Beccaria, Novoa y el García-Pablo,
Me emborrachan e incardinan,
y de la dulce pena hablo.
Y la dulce pena sí,
Habla pronta, breve y clara,
Con la ley que la previene,
Sin torturas, sin amarras.
Sin amarras sí,
me detengo en este ramo,
Junto a César, Pietro y Jano,
Con sus puños levantados.
Junto a César, Pietro y Jano,
Con sus puños levantados.
Ay, qué puños sí,
Daría a estos milaneses,
Que de tan iluminados,
Me dejan sin 17...
Y No hay 18 sí,
Entre los delitos y las penas,
Y no sé si valga tanto...
Tanto estudio que condena.
Ya no quiero juicios justos
Ni un juez sabio en esta escena,
Quiero puro dilinquir
No concilio lo que enseñan!
Arreglemo entre priva'os
A lo macho ñor fiscal
Deme ahora mi abreviado,
Su pena corta y nada má.
Mejor dejo ya la chicha
Y regalo mi empaná
Que si no me meto pila
Ni César, ni Eddi o Nino
Salvarán esta pasá
No hay comentarios:
Publicar un comentario